La Prueba
Vengo diciendo hace unos años que ya he superado mi trauma por abandono y con ello mi tendencia a la psicosis y la depresión. Me ha llevado un tiempo, sí, pero solo yo sé el amor que puse en conseguirlo. Y cierto es, que no basta con saber que eso es así: la vida te pone a prueba para que lo constates, para que pases o no el examen que certifica tu graduación como SANADA.
Como prueba se me exigió lucidez en el pensamiento y en la acción, bondad para conmigo misma, gestión de la presión externa, ser consciente de la energía que cada cual mueve y hacerme cargo solo de la mía. Y me pedía algo hermoso que era nuevo para mí: saber apoyarme en los que me quieren y valoran, y en aquellos profesionales de los que tuve que echar mano.
Esto último ha sido definitivo; dejé el aislamiento, el demostrarme que yo puedo sola, la lealtad llevada hasta la ceguera y, sobre todo, el convencimiento y la resignación de que nadie me quiere ni va a querer nunca ¡Menuda frasecita! Ahora todo esto pertenece a mi pasado más remoto.
Me siento como el árbol que extiende sus ramas para tocar las ramas de sus compañeros de bosque. Y en este contacto he crecido tanto, que intuyo que es el resultado cum laude de mi prueba.
Gracias por ser parte de esta red de apoyo libre, amoroso y sincero.