Psicosis y sensibilidad

Tengo en consulta un caso complejo de psicosis con el que iniciamos sesión hace tres meses. La persona venía con un discurso aparentemente incoherente y confuso, queriendo comprender sus vivencias, su dolor, los pensamientos intrusivos e incontrolados que le asediaban; pero mostraba también un pensamiento propio y crítico, un sentimiento de bondad y pureza genuinos, un orden subyacente en todo ese caos de emociones intensas. Su energía estaba bloqueada por un dique de contención que le impedía fluir con su propia fuerza por la vida. Me pregunto por qué las personas sensibles y bondadosas, con cierta ingenuidad, pasan por la vida por experiencias tan dolorosas para poner en alza sus valores en el mundo.
Todo su sufrimiento mental empezó a ser pronto un dolor en su cuerpo, localizado en el hemisferio izquierdo y en el pecho. Trabajamos profundamente, drenando conscientemente ese dolor hasta llegar a ver que la culpa taponaba toda esa energía creativa y genuina de la que antes hablaba. Una culpa impuesta que viene mancillando su pureza, estigmatizada por su miedo a ser violentada en lo más delicado y sabio de su naturaleza femenina.
Con su buen hacer e inteligencia ha sabido ir apoyándose en el trabajo terapéutico semanal que hemos hecho, y con su intuición ha usado herramientas propias de depuración corporal a través de la alimentación. También tengo que decir que mantiene la medicación a raja tabla para poder seguir haciendo este gran trabajo personal de superación. Durante dos meses pasó por dos crisis importantes que pudimos sostener orientándola a soluciones prácticas; y después de diez sesiones, su mente ya está despejada, su entusiasmo por la vida reaparece y empieza a liberarse de su dolor y de su culpa.
La extrema sensibilidad, en un mundo brutal, tiene consecuencias. Pero podemos y sabemos ayudarnos. Basta ya de aislar al que sufre, de culpabilizarlo. Todos somos responsables de nuestra vida, pero ¿la culpa, no ha sido acaso infringida por los poderes más perversos, los que tanto han temido y demonizado lo femenino? La sensibilidad es una cualidad de lo femenino y es patrimonio de hombre y mujeres, es un bien para la humanidad. Por eso, hay que alzarla e impulsarla para que brille en su belleza y equilibrio. Para que resplandezca de salud

Gracias A. por mostrarme de nuevo que se puede.

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